Riesgos del crowdlending
Invertir en préstamos es una nueva categoría de inversión, y toda inversión tiene riesgos asociados.
Se define el riesgo de una inversión como la probabilidad de que la inversión no ofrezca finalmente la rentabilidad que esperamos en el momento que realizamos dicha inversión. Durante la vida de la inversión pueden suceder acontecimientos que acaben afectando a la misma, de forma que no se cumplan las expectativas y finalmente la rentabilidad sea inferior a la esperada.
Los principales riesgos que tiene la inversión en préstamos son los siguientes:
Riesgo de pérdida total o parcial del capital invertido
Este riesgo tiene su origen en el impago por parte de la persona que ha recibido el préstamo. Si llegado un momento no puede afrontar los reembolsos establecidos, y las gestiones para recobrarlo no resultasen eficaces, ello supondría una pérdida total o parcial (depende del momento en que se produzca el impago) del capital invertido.
Riesgo de no tener el rendimiento dinerario esperado
Si el impago mencionado en el párrafo anterior por parte de quien recibió el préstamo, se produce al final de la vida del préstamo, ya se habría recuperado el capital nominal invertido, pero el rendimiento final de la inversión no sería el esperado.
Riesgo de falta de liquidez de la inversión
Consiste en la imposibilidad de recuperar la inversión en un momento determinado. Es necesario evaluar el plazo en que necesitaremos recuperar la inversión, porque los préstamos tienen un plazo de devolución y la inversión se recupera poco a poco y no es posible recuperarla toda de forma anticipada.
Reglas básicas
Cuando hablamos de riesgos de las inversiones es imprescindible recordar algunas reglas básicas que debe conocer todo inversor:
- Existe lo que se denomina el ‘binomio rentabilidad-riesgo’.
Hay que tener claro que las inversiones que prometen mayor rentabilidad siempre representan más riesgos. Cuando veamos un activo que promete una alta rentabilidad, tengamos presente que la probabilidad de que esa rentabilidad no se llegue a dar es mayor que la de otro activo con rentabilidad inferior. - Diversifica tus inversiones como forma de reducir los riesgos.
Diversificar supone invertir en varios activos con características distintas, que no tengan riesgos comunes, de forma que si tenemos un problema, éste sólo afecte a una parte de la cartera de inversiones y no a toda. - Calcula bien el horizonte temporal de la inversión
Puedes correr un riesgo de iliquidez si llega un momento en que necesitas recuperar la inversión, pero aún no la puedes reembolsar.